Después de realizar el pase reverencial de forma excepcional el pasado mes de noviembre donde la gente respondió con total respeto y devoción, llegó el momento de celebrar el besamanos público en la fecha que toca, el segundo miércoles después de la fiesta. Desde antes de las 7 de la mañana los valencianos fuimos pasando por delante de la imagen, este año si que se la pudo tocar pero no besar por precaución por el COVID, se le hizo un pase reverencial delante de la imagen, todos tuvimos esos momentos de intimidad con ella, hasta más allá de la una de la madrugada nunca se la dejó sola, los valencianos volvimos a responder tal y como lo hicimos en el día grande en la descoberta, traslado y procesión con masiva afluencia de valencianos y devotos de la Virgen.